Plagas y enfermedades


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

TRIPS: Es una plaga que no deja desarrollar el pimpollo, deforma los pétalos y no permite la normal floración de la planta.
Ataca también hojas y brotes, generalmente en veranos muy calurosos.
Solución: Mamboretá Confi, Mamboretá D o Mamboretá M-Plus.

PULGÓN: Se ubican en tallos, nuevos pimpollos, brotes y en reverso de las hojas, succionando la savia hasta debilitar la planta. Son además transmisores de enfermedades.
Solución: Mamboretá D o Mamboretá M-Plus mas Mamboretá Oil85E.

HORMIGA PODADORA: Cortan tanto hojas como brotes y pueden provocar la muerte de un rosal. Se destacan las negras y las mineras.
Solución: Mamboretá F o Mamboretá Mirex-S.

OIDIO: El oídio, generalmente ataca en días secos y húmedos, donde su aparición y propagación es abrupta y muy rápida. Su aspecto se destaca por aparecer llamativamente como una especie de pubescencia blanquecina que cubre hojas y brotes.
Solución: Mamboretá Foli o Mamboretá H.

ROYA: Esta es una plaga que ataca normalmente a mitad de verano, presentándose a través de protuberancias rojas en el reverso de las hojas. Este hongo hace que los brotes se vuelvan rojizos y se marchiten.
Solución: Mamboretá K.

DEFICIENCIA DE NUTRIENTES: Es un producto de la mala calidad del suelo o de riegos excesivos. Se manifiesta con el color amarillento del follaje y el desmejoramiento de la planta, con escasa floración y deslucida.
Solución: FERTILIZANTES y  Mamboretá Vital.

DEPARTAMENTO DE ATENCIÓN AL USUARIO MAMBORETÁ: (011) 4659-7739
E.MAIL: [email protected]

 

Reducir el riesgo de enfermedad

  • No deje nunca los desechos esparcidos. Rastrille y queme las hojas enfermas caídas y los restos de poda. Pode y destruya los ápices de los brotes con oidium.
  • Prepare el suelo a fondo. Un rosal cultivado en un suelo insuficientemente drenado es susceptible a numerosas enfermedades.
  • Evite la superpoblación. No plante los rosales muy juntos. Mantenga entre ellos la distancia recomendada. Pode la planta dándole una forma abierta con bastante entrada de luz.
  • Abone las plantas correctamente. El potasio es esencial porque aumenta la resistencia a las enfermedades y acelera la maduración de la madera nueva. El fósforo estimula el desarrollo de un sistema radicular sano y poderoso. El nitrógeno estimula el crecimiento de las hojas y de los tallos y aumenta el tamaño de la planta.
  • Evite el exceso de cal. En el suelo ocasiona clorosis, es decir el amarillamiento de las hojas debido a la escasez de hierro y manganeso.
  • Plante en el lugar adecuado y del modo apropiado. Esto reducirá el riesgo de problemas debido a sequías, anegaciones, sacudidas producidas por el viento, deficiencia lumínica, excesiva producción de rebrotes silvestres salidos del pie de la planta, etc.
  • Inspeccione las plantas con regularidad. Afronte los problemas en sus fases iniciales, cuando todavía puede combatirse fácilmente sin ocasionar deterioros de la planta.
 

Control de plagas y enfermedades

En algunas épocas del año, cuando las enfermedades y las plagas como el oidium, la mancha negra, la roya o el pulgón amenazan a sus rosales, es necesario que los pulverice o espolvoreé para prevenirlos.

Antes de empezar

1) Escoja el producto adecuado. Los insectos y otras plagas pequeñas se controlan mediante insecticidas, los cuales deben usarse al detectar los primeros indicios de un ataque. Un insecticida sistémico penetra en la savia y de este modo, protege las zonas en crecimiento y provoca la muerte de los insectos que han escapado al pulverizado. Los fungicidas se han creado para prevenir (no curar) las enfermedades y por lo tanto, deben pulverizarse antes que comience el ataque. Por lo general, es necesario repetir las aplicaciones. Los fungicidas sistémicos que penetran en la planta, tienen cierto efecto curativo si ya han aparecido algunas manchas provocadas por la infección del hongo.

2) Lea las especificaciones cuidadosamente. Siga las instrucciones y no prepare una mezcla más fuerte que la recomendada.

Pulverización

El tiempo no debe ser muy soleado ni debe soplar mucho viento. Durante la época de floración conviene pulverizar a última hora de la tarde. Las plantas deben estar secas (no mojadas) para aumentar el poder de los remedios. Pulverice completamente el haz y el envés de las hojas hasta que el producto empiece a gotear. Emplee un pulverizador bueno y enérgico. Es aconsejable mantener el mismo alejado de la piel.

Espolvoreo

El espolvoreo no es tan efectivo como la pulverización, no obstante, es rápido, sencillo y una ayuda excelente contra plagas ocasionales, siempre que se detecten en su inicio. Si es posible, las hojas deben estar húmedas, por ello es ideal espolvorear por la mañana después de un intenso rocío. Aplique una nube tenue, cubriendo cada hoja con una capa delgada y casi invisible. No recubra nunca las hojas con una capa gruesa.

Al finalizar

Lave los utensilios usados. Lávese bien las manos, la cara y las partes expuestas con abundante jabón y agua. No guarde la solución del pulverizador. Prepare una solución nueva cada vez que va a tratar sus plantas. Guarde los productos en un lugar seguro. No traspase nunca los productos químicos al interior de otros envases de uso común (gaseosas, cervezas, etc.) o de cualquier otro envase sin etiquetar. No deje los recipientes al alcance de los niños ni cercano a productos comestibles. Adquiera los productos en comercios especializados. Los mismos le aconsejarán los más adecuados para cada enfermedad, dosis a aplicar, cuidados a observar, vencimientos, etc.