Plantación, poda y cuidado de rosales

Elección del lugar

Es muy importante una buena ubicación de los rosales, no sólo para presentar una agradable vista sino por otros aspectos que hacen a su desarrollo.

  1. No elegir lugares de sombra intensa y continuada, el rosal requiere mucho sol, preferiblemente con una ligera sombra en las primeras horas de la tarde.
  2. Las plantas no deben competir con otras de mayor tamaño, ni pueden plantarse bajo árboles o rodeadas de paredes.
  3. Si se trata de reponer algún rosal que se haya secado o envejecido, es conveniente cambiar la tierra del hoyo.

Preparación del suelo

  • El suelo debe tener una textura media, ligeramente ácido y rico en nutrientes y humus. Si la tierra contiene salitre o es dura, es conveniente cambiarla.
  • Preparación de la planta
  • Recién cuando se encuentre la tierra preparada, se procederá a la plantación. Es conveniente que al recibir las plantas, se sumerjan totalmente en agua durante 24 horas por si se deshidrató; así volverá a su estado natural.

Plantación

  • Marque el lugar donde va a plantar y acondicione correctamente la tierra.
  • Cave los hoyos individuales de 60 cm de diámetro por 25 a 30 cm de profundidad.
  • Si realizara una bordura, es conveniente cavar una zanja.
  • Al colocar la planta trate que la tierra del fondo del hoyo no esté compactada; extienda bien las raíces; coloque parte de la tierra y apriete suavemente con las manos; mueva lentamente la planta hacia arriba y termine de rellenar el hoyo.
  • Apriete suavemente con el pie o fuertemente con las manos tratando de comenzar desde el borde hacia el centro. Debe “podar la planta” dejando solamente tres o cuatro yemas en cada rama. Con la compra de una “Selección de rosales” se le envía sin cargo un rosal podado que le será muy útil como ejemplo de poda.
  • Es muy importante que se cubra totalmente las ramas con tierra de mantillo o arenosa, para evitar que la acción del sol, vientos o heladas, deshidraten los tallos y provoque la muerte del rosal.
  • Una vez que la planta brotó y estos brotes pasen a ser ramas, se debe descubrir la planta.
  • Una vez finalizada la plantación, se debe regar abundantemente para evitar que queden formadas cámaras de aire entre las raíces y la tierra.

Riego y tierra

Los riegos se deben efectuar cuando la tierra se note seca o al menos una vez por semana y en forma abundante para que el agua llegue hasta las raíces. Los riegos deficientes debilitarán la planta, dando flores pequeñas con cortos períodos de floración. La tierra debe mantenerse carpida, evitando las grietas naturales.

Deben extirparse los yuyos.

Abonos

Cuando efectúe la plantación, no coloque ningún tipo de abono en el hoyo, dado que las raíces nuevas son muy débiles y se pueden quemar.

Recién a los quince días de la brotación, podrá aplicar un fertilizante nitrogenado a la dosis del marbete.

El mismo debe ser colocado sobre la superficie y retirado del tronco. Si el desarrollo se notara débil, repetir la operación al menos una vez por mes durante la primavera y el verano.

Durante el invierno puede aplicarse fertilizante químico compuesto (Nitrógeno- Fósforo- Potasio) a dosis indicadas para cada producto. El estiércol es un buen fertilizante, debiendo ser fermentado previamente y aplicado en otoño a una dosis de tres kilos por metro cuadrado.

Poda

La poda de rosales debe efectuarse todos los años, entre los meses de junio y agosto, por ser ese el momento que la savia permanece en reposo. Con esta tarea cumplimos dos funciones muy importante para la vida y belleza del rosal, la de rejuvenecimiento y la de formación de la planta.

Rejuvenecimiento

Con la poda logramos una planta vigorosa y joven, que redundará posteriormente en una bella floración.

Tenemos que suprimir todas las ramas viejas y las más débiles, dejando sólo tres o cuatro ramas vigorosas con un largo de 10/15 cm. aproximadamente.

Formación de la planta

Con la poda formamos una planta elegante. Es muy importante tener presente la ubicación de las yemas, al hacer los cortes de las ramas: la yema que se encuentre en el extremo superior es la que emitirá la nueva rama. Cuando el rosal está muy cerrado, con muchas ramas en su interior, hay que eliminarlas, y dejarlas que se adaptan a la nueva formación: la primer yema que se encuentre inmediatamente debajo del corte, deberá estar orientada hacia afuera.

Si en cambio el rosal se encuentra muy abierto, con ramas que salen hacia afuera, procederemos a la inversa: elegimos las yemas orientadas hacia el interior para el nacimiento de nuevas ramas.

Es muy importante que durante el tiempo de floración, se eliminen las flores viejas cuando van perdiendo los pétalos, ya que de esta manera evitaremos el agotamiento de la planta y prolongaremos el período de floración.

PREPARACIÓN Y PLANTACIÓN DE LA PLANTA

Corte las hojas y capullos que puedan existir; las ramas negras, delgadas o rotas.
Corte las raíces lesionadas, rotas o secas.

Si los tallos y/o raíces están secos o marchitos, sumerja el rosal en agua durante 24 hs.

NO DEBEN ESTAR DESHIDRATADOS antes de plantar.

El cuello de unión debe quedar a 2,5 cm. por debajo del nivel del suelo una vez finalizada la plantación.
El suelo del fondo del hoyo debe ser mullido y permeable. Recorte las ramas dejando 3 ó 4 yemas. Cubrir totalmente con tierra de mantillo o arenosa.